Plumas y pullas (LXVIII)








“Y los periódicos, que, tomados en conjunto, eran la gloria de la época, aunque aparentemente multiformes, eran fundamentalmente uno solo”.

Henry James
Los periódicos



“Periódicos intercambiables, siempre el mismo”.

Elias Canetti
Apuntes (1942-1993)


 

Plumas y pullas (LXVII)




“Mucho se ha hablado, escrito e inclusive se han hecho muchas películas, sobre lo maravilloso y arriesgado que es ser reportero. Todos sabemos la cantidad enorme de talento, esfuerzo y dedicación que requiere la tarea de sacar todos los días un periódico que nos permita enterarnos, mientras nos desayunamos, de todo lo que pasa en el mundo. También sabemos, que el periodismo actual supone una cantidad tremenda de conocimientos técnicos y que utiliza adelantos científicos que francamente no nos caben en la cabeza. También es sabido que la prensa es una fuerza poderosísima y uno de los motores de la sociedad moderna. El lector de periódicos, en cambio, es un personaje relativamente olvidado. Se le considera globalmente, en masa: es la opinión pública y, al mismo tiempo, el consumidor. Pero los efectos que puede tener en una persona la lectura diaria de un periódico han sido poco estudiados.
Estoy convencido que estos efectos serán algún día tema de investigación de alguno de esos institutos norteamericanos que ya han descubierto que fumar es mortal y que casi todos los alimentos que comemos son venenosos.  Tengo la certeza de que dentro de poco tiempo se descubrirá que leer periódicos es una de las causas del enfisema pulmonar. Es por eso que le escribo este homenaje a ese héroe olvidado: el lector cotidiano de periódicos”.

Jorge Ibargüengoitia
Revolución en el jardín



“Estoy aburridísimo. Tan aburrido como cualquier lector de periódicos”.

Luis Bagaría



Plumas y pullas (LXVI)




“Muchos lo ignoran, pero en el infierno hay un lugar reservado para quienes empiezan sus artículos con una cita. Ese círculo dantesco está abarrotado de pelmazos, bucles sin emoción de pensamiento vacío”.

Francisco Casavella
Elevación, elegancia y entusiasmo.
Artículos y ensayos (1984-2008)



“Hombres conocemos para quienes sería cosa imposible empezar un escrito cualquiera sin echarle delante, a manera de peón caminero, un epígrafe que le vaya abriendo camino, y salpicarlo todo después de citas latinas y francesas  […]. Nosotros, como somos tan bobalicones, no sabemos a qué conducen los epígrafes, y quisiéramos que nos lo explicasen, porque en el ínterin que llega este caso, creemos que el pedantismo ha sido siempre en todas las naciones el precursor de las épocas de decadencia de las letras. 
[…] Si el autor que escribe dice una verdad y sienta una idea luminosa, no sabemos qué más valor le han de dar los pocos sabios que en el mundo han sido, reunidos en su apoyo; y si su aserción es falsa, o sienta una idea despreciable, no consideramos que haya Horacio ni Aristóteles capaz de disculpar su tontería. Agrégase a esto, que por lo regular suele tergiversarse el sentido de los autores pasados, para acomodar su texto a nuestra idea, a veces en materias cuya posible existencia ni siquiera sospechó la docta antigüedad”.

Mariano José de Larra
El Pobrecito Hablador, 6 de noviembre de 1832



Plumas y pullas (LXV)






“I read the news today, oh boy...”.

John Lennon y Paul McCartney
Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band (The Beatles)



“Olvídate de las formas y el vocabulario
hoy en día el rap es el más fiable telediario
entre la  juventud.
Ni periódico ni radio,
tiene tal magnitud
en la palabra,
ni tal exactitud”.



Fotografía: The Beatles leyendo el Sunday Mirror (noviembre de 1963). 

Plumas y pullas (LXIV)



“Corto, todo corto, para que el periódico sea vario, sea movido, como en el oficio se dice. En el libro se puede escribir largo: las páginas y el pasar hojas distraen; en el periódico no. Una observación lo probará: una plana de gran forma a seis columnas, viene a ser equivalente en texto a 24 páginas de un libro en octavo impreso en cuerpo 8. ¿Hay muchos lectores capaces de leerse de ‘un tirón’ seis columnas de periódico, sobre un mismo asunto y macizas? No”.

Rafael Mainar
El arte del periodista (1906)


“El periodista debe ser sintético, es decir, debe escribir parcamente. Cuando se olvide de que al pasar de una columna, ni su propia familia le ha de leer, es hombre al agua”.

Basilio Álvarez
El libro del periodista (1912)


“¿Y quién diablos va a leer el segundo párrafo?”.

Walter Burns (Walter Matthau),
en Primera plana (Billy Wilder, 1974)


“Escribir en prensa, que es una máquina de comprimir, es lo que hace la negra de Scarlett al zambullirla en el vestido entre gritos salvajes. Cuanto más apretada vaya la muchacha, más explosiva va a estar en el baile”.

Manuel Jabois
Irse a Madrid


“Los cien metros, sí, esa es mi distancia. […] Creo en la distancia corta. Decía Pío Baroja que no le gustaba ir a ningún sitio del que no pudiera volver andando. Pues eso. Los cien metros del artículo dan mi medida; no sé si yo doy la suya”.




Plumas y pullas (LXIII)




“Nunca me entrometo  con las ideas de mis corresponsales. El público británico quiere ante todo, por encima de todo y en todo momento, Noticias. Recuerde que los Patriotas llevan la razón y que acabarán triunfando. El Beast les apoya absolutamente en todo. Pero deben obtener una rápida victoria. Al público británico no le interesan las guerras que acaban siendo interminables y donde ningún bando parece capaz de decidir el resultado. Unas cuantas victorias aplastantes, algunos actos de valentía y heroísmo por parte de los Patriotas, y una pintoresca y animada entrada en la capital. Esta es la línea editorial del Beast para esta guerra”.

Evelyn Waugh
¡Noticia bomba!


“[…] salieron al balcón a mirar; todas las noches, casi a la misma hora, los de Franco bombardeaban el edificio de Telefónica. Yo me senté en el sofá del salón, con la cabeza gacha y los ojos cerrados; tenía la esperanza de controlar el pánico que sentía. Ernest [Hemingway] me pidió varias veces que saliera al balcón; era una hermosa vista, decía”.

Lillian Hellman
An Unfinished Woman. A Memoir


“Me siento un paparazzi. Así es como me siento. Veo que estoy satisfaciendo una necesidad del mundo occidental. Este mundo necesita a lady Diana tres o cuatro veces por semana y necesita un poco de bang-bang cada una o dos semanas. Igual que necesita niños famélicos de África. Y paga por ello. No entiendo por qué, pero paga. No trato de comprenderlo, no soy un psiquiatra. Pero sé que nosotros somos una pieza de ese engranaje y que estamos sirviendo un producto”.

Miguel Gil
“Miguel Gil, en su propia voz”
Los ojos de la guerra




Plumas y pullas (LXII)



“Es imposible recorrer cualquier gaceta, de cualquier día, mes o año, sin encontrar en cada línea los signos más espantosos de la perversidad humana, al par que las más sorprendentes vanaglorias de probidad, bondad, cordialidad y las afirmaciones más desfachatadas sobre el progreso y la civilización.
Todo periódico, de la primera línea a la última, no es más que una trama de horrores. Guerras, crímenes, impudicias, torturas, crímenes de príncipes, crímenes de naciones, crímenes de particulares, una borrachera de atrocidad universal.
Y es de este aperitivo repugnante con lo que el hombre civilizado acompaña su comida de cada mañana. Todo, en este mundo, suda el crimen: el diario, la muralla y el rostro del hombre. 
No comprendo cómo una mano pura pueda tocar un diario sin una convulsión de asco”.

Charles Baudelaire
Diarios íntimos, LXXXII

Fotografía de John Flores: Lectura de los periódicos con la noticia del desembarco aliado en Normandía, en el Pershing Square Park de Los Angeles (1944).
 

Plumas y pullas (LXI)




“Los periodistas decimos que estamos fuera del palacio, pero nos encanta que nos abran los aposentos”.

Juan Luis Cebrián
Entrevistado por Margarita Rieviére,
en El segundo poder. Cincuenta y cuatro entrevistas
sobre los grandes cambios del periodismo actual

Fotografía: Grupo de periodistas en plácido y campestre compadreo con Franklin D. Roosevelt (1935). 

Plumas y pullas (LX)




“La mayoría de los periodistas son incansables rastreadores de las lacras del mundo, de las imperfecciones de los países y de las gentes. Los ambientes puros, sanos, las amplias zonas del planeta indemnes al vicio y a la locura distan mucho de ejercer sobre ellos la fascinación que les producen las revueltas y los desórdenes, los conflictos que desgarran las naciones y los episodios sugestivos o pintorescos: buques que naufragan, banqueros que se fugan a Río de Janeiro, monjes budistas que se ofrecen en holocausto, quemándose vivos a sí mismos. Lo tenebroso es su juego, lo espectacular su pasión, la normalidad su exasperante Némesis. Los periodistas, insaciables, corren siempre en busca de informaciones sensacionales, se trasladan constantemente de un lugar a otro, en plena excitación contagiosa, atropellándose, incapaces de darse cuenta que basta su presencia para deformar, agrandándolo, un incidente mínimo, inflamar las pasiones que lo provocan y electrizar al público".

Gay Talese
El reino y el poder



“Considero que el periodismo es necesario, en el viejo formato de intermediación o en el naciente sistema difuso y multiyectivo. Pero nunca me ha parecido una actividad noble. Cualquier trabajo consistente en meter las manos en la realidad para hacerla más acorde a los criterios dominantes en la sociedad del momento implica buscar culpables y señalarlos. Eso hacen los periodistas, los policías, los políticos y algunos otros. En esos trabajos, inevitablemente aproximativos, se hiere a víctimas colaterales, se dañan tejidos humanos, se usan la mentira y la coacción como herramientas y se cometen injusticias en nombre de un fin en teoría superior. 
(…) Desconfío del policía, del político o del periodista sin lado oscuro, sin vertedero de remordimientos. Desconfío de quien se cree capaz de hacer un trabajo sucio de forma científica e impoluta. Desconfío de quien piensa que basta con seguir unos cuantos principios éticos para no mancharse”.

Enric González


Fotografía de Joseph Scherschel (1961).
 

Plumas y pullas (LIX)




“El periodismo es  una pasión insaciable que sólo puede digerirse y humanizarse por su confrontación descarnada con la realidad. Nadie que no la haya padecido puede imaginarse esa servidumbre que se alimenta de las imprevisiones de la vida. Nadie que no lo haya vivido puede concebir siquiera lo que es el pálpito sobrenatural de la noticia, el orgasmo de la primicia, la demolición moral del fracaso. Nadie que no haya nacido para eso y esté dispuesto a vivir sólo para eso podría persistir  en un oficio tan incomprensible y voraz, cuya obra se acaba después de cada noticia, como si fuera para siempre, pero que no concede un instante de paz mientras no vuelve a empezar con más ardor que nunca en el minuto siguiente”.

Gabriel García Márquez
LII asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa
(Los Angeles, 7 de octubre de 1996)


“Los lectores no quieren sólo noticias, quieren historietas, crucigramas, concursos. Desean saber cómo hacer un pastel o tener amigos, prever el futuro, leer horóscopos, apuestas en las carreras, la interpretación de los sueños, cómo ganar en la lotería y, si por alguna de aquellas casualidades tropiezan con la primera página, noticias”.

Ed Hutchinson (Humphrey Bogart), director del periódico The Day,
en
Deadline USA (Richard Brooks, 1952)


Plumas y pullas (LVIII)





El Progreso estivo, pois, presente, na miña infancia, adolescencia, xuventude e madurez, pero o mellor recordo que gardo del é o da primeira vez en que, sendo moi novo, estendín as súas acolledoras páxinas-sabas polo chan para facer o amor”.

Claudio Rodríguez Fer
“El Progreso”
El Progreso, Suplemento conmemorativo,
Lugo, 26-9-2003, pp. XXXII-XXXIII