La
noticia la da Ánxel Fole en su Cartafolio
de Lugo: la firma de Julio Camba había aparecido en el diario local La Idea Moderna. Fue, poco más o menos,
por los días del Pleistoceno superior, cuando los periódicos tenían cuatro páginas
de letra apretada, sin ningún grabado, y Camba era un jovencito a punto de
cumplir quince años. Entonces, vio su nombre al pie de los apuntes de una noche de verano en el ejemplar del diario lucense
del 18 de octubre de 1899. Teniendo en cuenta que se acostumbra a fechar en
1900 su bautismo periodístico, aquel podría ser el primer escrito de Camba que
pasó por las linotipias. Entre 1899 y 1901, sus charamuscas y chilindrinas aparecieron en La Idea Moderna.
Algunas las recolocó después en el Diario de
Pontevedra y en la Revista Gallega;
otras las había publicado antes allí (desde el origen de los tiempos,
fue un consumado maestro del arte del reciclaje). Entre todas
ellas, hay alguna pieza desconocida hasta para la biblia del cambismo que
escribió Almudena Revilla Guijarro.
Este
Camba adolescente utiliza la pluma, primero, para escribir requiebros a
Carmela, Maruja y Rosa (“uns pés tan miudos é un corpo tan feito”); poco
después, para romanticismos regionalistas (“galleguiños que me ouvides”), y,
finalmente, para efusiones revolucionarias (“que os hinos guerreiros / soilo
poden grabarse con sangre / n’o libro d’o humano progreso”). Los últimos versículos los
remite desde el Buenos Aires de sus correrías anarquistas; como casi
todos los que lo precedieron, está en gallego, el idioma en el que, según diría
más tarde, sólo se puede hacer algunas poesías, comprar pescado y hablarles a
las gallinas y a las muchachas de aldea.
En
fin, que la arqueología periodística no sirve más que para exhumar charamuscas y constatar que Camba
no era todavía Camba. Lo que, bien mirado, no es poco. Cuentan que el mismo periodista, poco antes de morir, era capaz de recitar de memoria algunos de estos versos prehistóricos. ¿Cómo podría haberlos olvidado? Ellos le recordaban
que el periodista no nace, se hace; que él se hizo gastando las fuerzas de un
Hércules. Esa es la verdad, la verdad que desmiente los mil y un elogios de la
pereza que escribió.
*****
Al vuelo (Apuntes de una noche de verbena)
-¡Hola!
Tú por aquí?
-¡Psch!
Los libros empalagan, y además el ánimo
necesita esparcirse.
-Tienes
razón.
-Y
dinero… ¿vamos á tomar algo?
-Lo
que tú quieres; á mí me entusiasman las sandías.
-Pues
yo soy algo escéptico en materia de frutas.
-¡Como
que las confundes con los frutos!...
II
(Entre personas serias)
-Esto
es salvaje.
-Todo
se vuelven fiestas en España.
-En
Inglaterra no pasa esto.
-¡Vivan
los ingleses, pero… hasta luego, señores.
-¿Qué
ocurre, D. Procopio?
-Nada,
me retiro por causa de un inglés que
viene allí.
III
(Monologuillos)
-¡Qué
insípidos se han vuelto los hombres! Ni uno solo se me acerca, ¡Oh, los chicos
de mi tiempo!...
Una que pasa de los veinticinco.
-Decididamente,
esta noche voy á hacerle el oso á aquella jamona.
Un pollo.
-¡Si
yo pudiese conquistar aquel
jancón!...
Un cesante.
-Esas
cursis no saben más que pasear por delante de Jacinto; me parece á mi que voy á
mandarlas… ¡á paseo!
Un joven frágil.
IV
-Dame
cinco duros que está muriéndose mi madre.
-No
los tengo.
-Dame
entonces una sortija.
-Tampoco
tengo.
-El
reloj.
-No
es mío.
-¡Hombre!
dame algo por lo que más quieras en este mundo.
-Sí?
pues…
-¡Ay!
¡ay!
-Chica,
dispensa; tú me has pedido algo y yo…
te dí lo que pude.
V
-¡Salerosa!
Sus ojos de V. se parecen á dos luciérnagas brillando en medio de… pestañas.
-Pero,
señor, ¿qué daño le hice yo á V. para que me trate con tanta ojeriza?
VI
-¡Adiós,
chata!
-¡Infame!
¡granuja! ¡pillo! Márchese V. ó de lo contrario…
-¡Ridiez!
la hija de mi tiniente con su novio ¡Si me pescan!...
VII
No
tengo un céntimo, pero me acerco á aquellas y…
-¡Adiós,
Pepita!
-¿Quiren
ustedes tomar algo?
-Gracias;
está mamá mirándonos desde el balcón y no podemos complacer á usted.
-¡Vamos!
Vénganse ustedes y tomaremos horchata, cerveza, manzanilla… lo que ustedes
gusten.
Un vendedor.- ¡Buñuelooos!
Marín.
Septiembre del 99.
[La Idea Moderna, 18 de octubre de 1899,
núm. 2.665, p. 2]
*****
N’un abanico
¡Qué
boca! ¡qué dentes!
¡Qué
orellas! ¡qué beizos!
¡Qué
pés tan miudos!
¡Qué
corpo tan feito…
Cada
vez que che miro, Carmela,
Non
sey o que penso,
Cada
vez que che miro parécesme
Un
ánxel, mandado por Dios dend’o ceo
Para
qu’os homes se formen idea
D’as
moitas legrías que garda alí drento.
_____
Mais…
non é posibre,
Que
Dios non fay eso
Por
moito cariño
Que
teñ’ôs valeiros
Pois
¿comoiba á quedarse n a groria
Sin
ver eses beizo?
Sin
mirar os encantos que teñen
Uns
pés tan miudos é un corpo tan feito?...
Marín.
[La Idea Moderna, 19 de diciembre de
1899, núm. 2.715, p. 2.]
*****
Seguidillas
“Lo
mejor de las plantas
-dijo
un poeta-
son
las flores que trae
la
primavera.”
Y,
eso es calumnia,
Pues
las plantas mejores
¡ay!
son las tuyas.
___
Por
lo mucho que brillan,
á
dos luceros
se
parecen, Maruja,
tus
ojos negros.
Y,
en consecuencia,
todo
aquel que los mira
ve las estrellas.
___
Cada
vez que te miro
me
pongo serio
pensando
en explicarte,
lo
que es un beso,
mas,
sin embargo,
es
mejor que saberlo,
saborearlo…
Marín.
[La Idea Moderna, 23 de diciembre
de 1899, núm. 2.719, p. 2]
*****
Chilindrinas (Para el album de la
bellísima joven Rosa Crespo)
El
que tuvo la dicha de mirarte,
Al
recordar tu busto peregrino
Modelado
de Fidias en el arte
Dice
que en ti hay de todo, mas, yo opino
Que
te falta un altar… ¡para adorarte!
Un apasionado.
___
Tus
mejillas por lo frescas
Se
parecen á la nieve
Pero,
no obstante, al mirarlas,
Me
ponen incandescente.
Un pollo.
___
La
numeración, á pesar de su carácter infinito, no llega para decir las veces que
eres guapa.
Un matemático.
___
Dime
lo que se te ocurra
Y
pídeme lo que quieras,
Porque,
siendo tan bonita
No
podré dejarte fea.
Un tenorio.
___
Si
es cierto que hay un Dios, sabio é infalible,
No
demuestra su vida la razón
Y
solo al contemplar tus perfecciones
Puede
pensarse en Dios.
Un descreido.
___
Por
mucho que digas, me haré siempre la ilusión de que te soy muy simpático, pues
no es posible que una joven tan guapa como tú, me mire con malos ojos…
Isla
de Arosa, Marzo del 900.
[La Idea Moderna, 16 de marzo de 1900,
núm. 2.782, p. 2]
*****
A Galicia. (Inspirado en un soneto
de Lamas Carvajal)
¡Sus!
Levántate, patria, audaz y fuerte
Para
ganar la libertad perdida,
Pues
vale más la muerte que la vida
Cuando
la vida es causa de la muerte.
Tan
solo porque sepas defenderte
No
habrá quien te proclame parricida,
Y
es preciso cuanto antes ver hundida
A
la nación que hundida quiere verte.
Penetra
del horror en lo profundo,-
Lucha
sin treguas y demuestra al mundo
-Si
juzga pequeñez odiar sus heces-
Que
en la tierra de celtas y de suevos,
Mientras
existan corazones nuevos
Existirán
grandiosas pequeñeces.
Isla
de Arosa
[La Idea Moderna, 27 de mayo de 1900,
núm. 2.839, p. 1]
*****
Framento
(A meu quirido hirmán Farruco) (*)
_____
ESCEA
SEGUNDA
_____
MANOEL
É CARMELA
Manoel.- E disme adiós así… con ise xeito
Tan
foncho de rigor,
Sin
que ó teu corazón sinta on pouquiño
O
penar d’o meu probe corazón,
Sin
porcatal-á pena que me embaza,
Sin
pensar n-o meu door
Sin
ver ó triste que se queda todo
Cando
se oculta ó sol…
Carmela.- ¡Bolería! Manoel, xa te conozo
De
tres anos acó
E
sei de certo que che da ó mesmiño
Falarme
coma non…
(sarcástecamente) Vol-os homes poñedes unha cara
Para
engañarnos à nos
Que
á que non sexa esperta… ¡Asús María!
Cae
n-a tentación.
Pro,
eu, que sey de sobra con quen lido
Non
me deixo coller así tan sóo…
Conque,
vaite, Manoel, que pol-o mundo
As
mulleres atópanse á montons.
M.- O faláresme así, Carmela amada
Avivas
ó meu door
E
sinto que unha cousa indescriptibe
Me
rae ó corazón.
A
vida sin praceres non é vida
E
ó meu pracer, en ti sempre aniñou
De
modo que ó marcharme d’o teu lado
Teño
por forza que morrer d’amor.
C.- (tartamudexando) ¡Que ques! Melchor é rico, eu son muy probe
Meu
pai apenas rexe c’o legón
E
si quero á meu pai, é nacesario
Que
para mantelo me una con Melchor.
M.- (con enerxía)
Pero ¿que dis ahi si xa é sabido
Que
á treidora ningunha che ganou?
¿Si
n-a conciencia está de todo ó mundo
A
tua sin razón?
Sempre
fuche constante… co’a incostancea,
No
teu peito no’existe nada bo
E
por moitos amores que haixas tido
Nunca
tiveche amor…
C.- ¡Manoel!
M.- Non hay Manoel xa pra Carmela
O
idíleo terminou;
Se
ques ser miña amiga dende logo
Mais,
si non queres… non.
E
xa que estás así, tan resoluta
Cásate
con Melchor
Que
eu as lembranzas com’as realidades
Seilles
dicir: -¡Adiós!
(Vaise; Carmela ó quedar sola cae
debrnzada enriba d’o céspede é rompe á chorar)…
(*) De unha comedia en porparación.
Illa
d’Arousa, San Xuán de 1900.
[La Idea Moderna, 5 de julio de 1900, núm.
2.870, p. 2]
*****
¡¡Ergámonos!!
Alá
van as anduriñas
Que
viñeron pol-o vran
Alá
van as froles muschas
Antr’ó
fero vendaval,
Alá
van os nosos fillos
Outras
terras â exprotar,
Alá
van pr’ô cimeteiro
Pouco
á pouco os nosos pais
E
entramentes que n’a vila
Repercuten
as campás,
Salú,
groria, pais e fillos…
¡Alá
van!
____
Todo
queda solitàreo,
Non
se escrit’ou alaláaa,
Os
paxaron arreboan
Agoirando
moito mal,
Todo
queda solitáreo,
Chor’ó
ceo, renxe ó mar
E
antr’as brétemas nouturnias
Repercuten
pol-o val
Os
tañidos lenguateiros
D’as
campás.
____
¿Q’hay
de novo pol-a aldea?
Pregunteill’
ont’ôn rapaz,
-¿Q’ha
d’haber?, arrespendeume
Moita
fame é pocuo pan;
Está
á feira sin feirantes
Y
os terrêos sin labrar…
Esto
dixo é, n’aquel inntre
Resoaron
pol-o val
Bulidores
y-alqueireiros
Os
tañidos d’as campás.
____
Galleguiños
que me ouvides,
Camdo
á pátrea non é tal
Porque
n’ela soilo engordan
Medea
ducia de larpans,
Cando
â crimas estranxeiros
Temos
qu’ir buscal-ó pan
Que
nos falla eiqui, n’a terra
Nosa
nay
¿Non
paresce unha inominia
Tanto
fino repicar?
[La Idea Moderna, 24 de octubre de 1900, núm.
2.959, p. 2]
*****
¡¡Adiós!!...
Melancólicas
márgenes del Umia,
Si
supiera cantar os cantaría,
Mas
la pena que embarga mis sentidos
No
puede traducirse en harmonías.
Sentado
en una roca, veo el agua
Arrastrando
hacia el mar su hermosa linfa
Y
mis ojos derraman en la arena
Un
torrente de lágrimas dulcísimas…
¿Cómo
puede brindarnos el talento
Más
sublime y más dulce despedida?
En
el lenguaje del dolor profundo
Hace
el llanto las veces de la tinta.
[La Idea Moderna, 3 de enero de
1901, núm. 3.016, p. 2]
*****
En la muerte de Campoamor
¿Quién
puede cantar la gloria,
Y
enaltecer el talento?
Yo,
solo rendir intento
Mi
homenaje á tu memoria.
Las
páginas de la Historia
Nunca
sabrán ensalzarte
Ni
los poetas cantarte
Ni
sus bocas bendecirte…
Mas,
sabrá el alma sentirte
Y
el corazón recordarte.
___
Tú,
que escribiendo Doloras
Has
calmado mil dolores
Y
con tus versos mejores
Pintaste
el sitio en que moras;
Tú,
que has pasado las horas
Cantando
lo más hermoso
¿Podrías
lograr reposo
Sobre
esta tierra maldita
Donde
el alma se claudica
Y
el genio se hace insidioso?
___
Naciste,
viviste y fuiste
-Cumplida
ya tu misión-
A
buscar el galardón
De
los versos que escribiste.
Cuando
aquí abajo exististe
Creció
sin treguas tu nombre
Mas,
al dejares el hombre
Por
un imperio fecundo,
¡No
será solo en el mundo
Donde
suene tu renombre!
[La Idea Moderna, 22 de febrero
de 1901, núm. 3.058, p. 2]
*****
Charamuscas
Tinta nova
(Ao
correuto esquirtor D, José Vega Blanco)
O
ceo sin nubes
tranquilo
e sereo
sorría,
amostrando
purismo
contento
y-á
pradeira que é sempre en Galicia
trasunto
d’o ceo,
parescía
tamén alegrarse
c’os
doces amagos d’o fúlxido febo.
_____
Frotaban
n-a amosfra
ciscados
á eito,
de
froles distintas
cheirumes
diversos,
e,
formando con estes cheirumes
grandioso
concerto,
escoitábase
a-o lonxe á armunía
que
as aves canoras lle daban a os ventos.
_____
¡Grandeza!
¡fertuna!
¡Saúde
é contento!
Sin
vos, soilo pode
vivirse
morrenndo
-excramey
a-o mirar un paisaxe
tan
chuscarrandeiro
e
a-o sentir as suaves caricias
que
en todo o meu corpo faciame ó céfiro.
_____
Mais
logo, ouservando
c'un
probe d’un vello
n’o
arró perecía
de
fame é de teo.
-¡Inda
hay xentes que sufren, me dixen,
disgracias
á eito,
entrementrel-os
ricos se gaban
gastando
sin orde montós de diñeiro!
E,
cheo de rábea
somentes
por eso,
maldixen
o goce
de
terras e ceos.
Pois,
a-o ver que n-a calle quedaba
sin
folgos un vello,
inda
tiñan aquel para surrirse
co’as
festas d’os ricos parexas correndo…
_____
As
veces á pruma
levada
d’os demos
quer
por en estrofas
ó
vello conto do vello,
mais
axiña arrepintome é pároa
que
os hinos guerreiros
soilo
poden grabarse con sangre
n’o
libro subrime d’o humano porgreso.
[La Idea Moderna, 28 de febrero de 1901,
núm. 3.063, p. 2]
*****
Refleuxiós (*)
(N’a morte de Ramón Couto)
Así
como van é veñen
As
mainas ondas d’o mar,
Así
tamén á esta vida
Unhas
veñen y-outras van;
¿Será
que non caiban todas
N’o
mund’onde á sorte as da,
Ou
será porqu’o qu’ê terra
Ten
en terra qu’acabar?
¡Ay!
Á mín non m’eè posibre
Decirvos
ó que será
Pois
ô ver morrer aqueles
Que,
para dita d’os demáis
Deberan
vivir tranquilos
Por
tod’unha eternidá,
Ó
ver que Couto, isa espranza
D’a
pintura nacional
Morre
n-o millor d’os anos
Namentras
moitos langrans
Trunfan,
comen, rín é beben
Sin
sofir nin traballar,
Penso
qu’á ley y á xusticia
Son
alleas en total
Á
este remuiño d’ondas
Que
se veñen… que se van…
(*) De una Corona fúnebre
en preparación.
B.
Aires, 1901.
[La
Idea Moderna, 10 de noviembre de 1901, núm. 3.269, p. 1]
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