De repente me han entrado unas ganas locas de bailar. Quienes tengan curiosidad por ver los giros, cabriolas y piruetas que me inspira el vals de los morgenblätter pueden visitar mi nuevo blog. No abandono la cafeinomanía; ni sometiéndome a terapia podría desprenderme de una adicción adquirida hace casi diez años. De manera que aquí seguiré leyendo los periódicos de la hemeroteca y escuchando a Bach, y allí, con la banda sonora de Strauss, me ocuparé de los papeles del día.
Morgenblätter
De repente me han entrado unas ganas locas de bailar. Quienes tengan curiosidad por ver los giros, cabriolas y piruetas que me inspira el vals de los morgenblätter pueden visitar mi nuevo blog. No abandono la cafeinomanía; ni sometiéndome a terapia podría desprenderme de una adicción adquirida hace casi diez años. De manera que aquí seguiré leyendo los periódicos de la hemeroteca y escuchando a Bach, y allí, con la banda sonora de Strauss, me ocuparé de los papeles del día.
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