El tiempo es una mentira


"El mejor símbolo del tiempo es un símbolo español. Es el reloj del Ministerio de la Gobernación, en la Puerta del Sol, de Madrid. Allí, al dar las doce, una pesada bola cae sobre el reloj. Centenares de personas contemplan complacidas ese mazazo que la bola asesta cada día al tiempo exacto. Y el que sea una bola, y no un cubo, tiene también su explicación. Pues solemos llamar bola a una mentira. Y nada mejor que golpear con una mentira sólida, concreta, mecanizada, a esa otra gran mentira etérea, indefinible, abstracta, que es el tiempo".

La cita pertenece a un artículo que Eugenio Granell publicó en el diario dominicano La Nación un día de un mes de un año que no precisaré para, por una vez, no ceder a la superchería que nos disponemos a celebrar con doce uvas, frutas redondas que redondean la metáfora de la gran trola esférica. Sea la fiesta y que nadie se atragante.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajaja. Tic, tac, tic, tac...

no sé quien dijo algo así como "dejad a los demás con los relojes, que ya dispongo yo del tiempo". Sería groucho marx, no?

biquiños,
róber

Lieschen dijo...

Roberto, ¿me creerías si te digo que mi reloj de pulsera se paró hace unos días...? No sé si lo hizo cabreado con aquello de que el tiempo es una mentira o para dar la razón a Granell. En cualquier caso, supongo que tendré que cambiarle la pila un día de estos... ¿Será que el tiempo es una mentira que acostumbra a imponerse?